Esta temporada ha sido especial para mí por dos motivos: ha sido la primera vez que he entrenado a un equipo femenino y en segundo lugar porque por primera vez asumía la responsabilidad (durante la 2ª vuelta) de un equipo senior. Hasta ahora siempre había entrenado chicos y a los senior siempre como 2º entrenador. Tengo que reconocer que al principio me costó un poco adaptarme, ya que el ritmo de las chicas tanto en entrenamientos como en partidos es completamente diferente pero, como todo en la vida, uno termina habituándose. Y puedo decir que la experiencia ha sido plenamente satisfactoria.
En el plano deportivo hemos cumplido el objetivo que nos marcamos al inicio de la temporada, aunque sufriendo más de lo que me hubiese gustado. Cualquiera que haya seguido la evolución del equipo desde el primer partido hasta el último estará de acuerdo conmigo en que la mejoría ha sido espectacular. Hemos conseguido 5 puntos en cada vuelta, que sinceramente creo que podrían haber sido al menos uno mas por vuelta (el partido de ida contra el Xaloc lo teníamos que haber ganado y el de la Real en San Sebastián también lo tuvimos en la mano). Como es “clásico” en el hockey grupista hemos sufrido para marcar goles y esto es un aspecto que hemos de trabajar de cara a la próxima temporada.
Una de las mayores dificultades con la que nos hemos encontrado el equipo técnico ha sido el formar un equipo, ya que teníamos dos grupos de edades muy diferentes, pero finalmente pienso que lo hemos conseguido y para mi esa ha sido una de las claves del éxito de esta temporada. Si conseguimos mantener el bloque de este año, con alguna incorporación que supla las bajas anunciadas de Elena y Águeda por estudios, tendremos muchas opciones la próxima temporada de consolidarnos en la categoría.
No quisiera terminar sin dar las gracias a toda la afición que nos ha seguido en nuestro peregrinaje por España y decirles que ya quisieran muchos equipos tener una afición como la nuestra.
Enhorabuena Pablo.
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